jueves, 3 de enero de 2013

“FORTUNATO MANZANO, EL ÚLTIMO YATIRI”



Hace unos días se presento en nuestra ciudad el libro “Fortunato Manzano… El último yatiri”, siendo un texto que busca cumplir los deseos póstumos de Tata Fortunato de compartir sus experiencias de vida y aprendizajes.   El autor del texto, el doctor en Antropología en Estudios Andinos, Carlos Choque Mariño sostuvo que:

Uno de los primeros desafíos para el abordaje del texto ha sido  la definición conceptual y metodológica de la etnografía a utilizar, situación que  nos ha llevado a  rescatar las palabras de P. Woods (1987),   quien la considero como  “una descripción del modo de vida”, y para Goetz y LeCompte (1988), quienes la definieron como una “reconstrucción analítica de escenarios y grupos culturales”. En tales circunstancias, se hizo necesario el conocer otras experiencias etnográficas y autobiográficas de hombres y mujeres andinos, que buscaron la construcción de las memorias oficiales de sus vidas, evitando así, los efectos del “olvido” o la deconstrucción de su pasado por efecto del inexorable tiempo.  Algunos ejemplos los hallamos en la biografía etnográfica de Ana María Condori, “Nayan Uñatatawi: Mi despertar”; Fermín Vallejos, “Tata Fermín: Llama viva de un Yachaq”; o  “Gregorio Condori Mamani: Autobiografía” de Carmen Escalante y Ricardo Valderrama.

¿Cuál es la naturaleza del libro?

El trabajo persiguió la construcción de los sentidos, significados e interpretaciones de la vida, pensamientos y experiencias del Yatiri Fortunato Manzano.  Además, se busco identificar los contextos estructurales, culturales  y situacionales que lo afectaron durante su vida, identificando la naturaleza profunda de su concepción de mundo andino, del sistema de relaciones asimétricas, el espacio sagrado y la diferenciación de otros paradigmas e ideologías que pudieron afectarlo en un periodo de cambios sociales, culturales y políticos.

La variedad de datos etnográficos y documentales  existentes,  le permitió al autor establecer categorías, subcategorias,  inventarios  y códigos como propusieron Holliday (2007) y Wolcott (1994) al momento  de desplegar estrategias analíticas en la investigación cualitativa.  Igualmente, esto permitió  un trabajo inductivo, innovativo, emergente, exploratorio y creativo; implicando un dialogo teórico e interpretativo permanente con los mismos datos y materiales (Coffey & Atkinson 2003). El análisis de un extenso corpus de datos, materiales y las codificaciones  realizadas, permitieron definir temáticas como: relaciones personales, religiosidad y ritualidad, política, tierras, recursos naturales, etc., generando con ello,  cuatro capítulos para la presente edición.

¿Cómo se estructuran los capítulos del texto?

El primer capítulo, “Chuxña umani: La perísferia Pakajaqi” nos introduce  aun contexto general de la territorialidad e identidad de los “Pacajes”, donde se encuentra inmersa Chuxña umani, tanto por su dependencia cultural y política con la parcialidad de Calacoto  hasta mediados del siglo XX.  Asimismo, este capítulo busca reconocer el paisaje cultural y natural donde Fortunato Manzano nació y acepto el llamado de los achachilas.

El segundo capítulo,   “Amt’añ thakhi”, busca responder la siguiente interrogante:   ¿Cuáles fueron las experiencias  morales, socio-culturales y políticas que permitieron el sinuoso thakhi ritual de Fortunato Manzano y como se expreso este hasta la década de 1980? Además, el capitulo nos adentra a la comprensión de los diversas estadios  de vida o calles de Guaman poma de Ayala (1615) y del thakhi comunal que desarrollo Fortunato Manzano en Chuxña umani y más tarde en Visviri.

El tercer capítulo, “L’oquere, Yatiri y Ch’amakani: Tata Fortunato”, tiene dos propósitos centrales; primero, identificar rol del Qulliri, Yatiri y Ch’amakani,  además las tipologías de especialistas en la ritualidad y religiosidad.  Segundo,  se busca visibilizar el rol del yatiri en los ámbitos  de la sociedad, cultura y política en las comunidades andinas y organizaciones urbanas.

Finalmente, el cuarto capítulo, “Espacio sagrado y ofrendas s rituales”, está destinado a evidenciar  algunas de las ceremonias y ritos aymaras  que desarrollo Fortunato Manzano a lo largo de tres décadas de servicio espiritual y religioso al panteón andino. También, se busca explicar cómo las sociedades andinas y la aymara – pacaje, va redefiniendo su espacio sagrado y sus áreas de influencia a lo largo del siglo XX.

¿Cuál es el legado del Yatiri Fortunato Manzano?

Fortunato Manzano vino al mundo en Chuxña umani,  uno de los territorios periféricos de la parcialidad de Calacoto en el antiguo reino aymara Pacaje ó Pakajaqi.  Este hecho posibilito que pudiese entrar en contacto con una cultura aymara que se sustento en su tradición ganadera y pastoril del siglo XIX, que le fue enseñada por su abuelo el jilaqata y yatiri, Miguel Manzano.

Asimismo, fueron las diversas vivencias y aprendizajes que adquirió acompañando a su abuelo, las que fueron generando su carácter e identidad. Es también, evidente que su precoz acercamiento a los negativos valores culturales de los ferroviarios, cambiaron su forma de vida, generándole además una serie de contradicciones hasta su edad adulta. Esto sumado a la temprana iniciación sexual, lo llevaron por sendas incorrectas y reprochables que el mismo juzgo como malas en su adultez.  No obstante, fue esta experiencia de vida, más la adquirida en la azufrera, la que le permitió soñar con un renacimiento de Chuxña umani  en el pueblo de Visviri, que llego a fundar en compañía de los demás integrantes del antiguo ayllu.

Los éxitos obtenidos en la fundación de Visviri, la escuela, los caminos y la Feria del Tripartito, generaron el surgimiento de una envidia institucionalizada en pueblo en su contra, hecho que se acrecentó con los éxitos económicos que obtuvo en la misma década. Tras sufrir la prisión política y vivir la crueldad de la tortura, Fortunato busco consuelo y reparación a sus heridas físicas, psicológicas y espirituales, no obteniéndolas en la  ciudad y la modernidad de sus expresiones culturales. Sino que las encontró en el pasado remoto de sus experiencias de niñez y en el camino que le fue señalado en Chujlla cuando fue elegido por el Dios Illapa para ser un yatiri.  Este reencuentro con su destino solo ocurrió en 1978, cuando fue ungido por segunda  vez en el lago sagrado por Tata Aureliano.

Durante la década de 1980, vivió un periodo intenso de aprendizaje, que se vio acompañado por un largo periodo de reflexión, que lo llevo a abandonar el consumo de alcohol, de ahí que dijera con orgullo, que era un ex – borracho. Asimismo, dejo de consumir alimentos que contaminan el organismo. De igual manera, fue en esta década cuando comenzó a compartir sus experiencias de vida y resintió profundamente que un sobrino político en segundo grado, lo utilizara para recopilar la  cultura de sus abuelos y luego viajara a Holanda.  Así también, critico el rol que jugaron las ONG’s de la época, a las cuales acuso de enriquecerse de la pobreza e ignorancia de la gente del altiplano, pues los hacían disfrazarse de pobres para recabar ayuda internacional. La misma opinión, tuvo más tarde con las consultoras que ejecutaban proyectos gubernamentales.  Igualmente, fue en estos años que comenzó a tener un comportamiento más contemplativo de los acontecimientos sociales, culturales y políticos, pues dejo de ser un protagonista político. A fines de este mismo periodo, ya se había consagrado como qulliri y estaba siendo formado como yatiri por el Ch’amakani Tata Chambe de Tacna. 


El retorno a la vida democrática convirtió a Fortunato en un yatiri que fue solicitado con frecuencia por políticos de izquierda y derecha, además de una clientela que acudió desde Santiago, Antofagasta ó Iquique a buscarlo para solucionar alguna dolencia ó aflicción.  Por ello,  no fue extraño encontrar a sus clientes esperándolo en el patio de su casa ó campesinos que venían a buscarlo para llevarlos a Lluta, Azapa, Codpa y Putre.  Más tarde, incursionaría con sus mesas y p’awas en el mundo del turismo, cuyos operadores Ayca Tour y Vicuña Tour, lo trasladaban hacia Codpa, San Miguel de Azapa ó Putre para realizar sus ceremonias frente a los europeos, que lo bautizaron como Tata “Forchunatow”.

La partida de Tata Fortunato fue muy sentida en los ámbitos sociales, culturales y dirigenciales de la ciudad, pues con ello, se fue el último yatiri de alta jerarquía que quedaba con vida en la región. Si duda, su legado servirá de inspiración a los yatiris de jerarquías intermedias que comienzan aparecer, no obstante nunca se podrá cubrir el vacío dejado por sus enseñanzas, palabras y espiritualidad que se tejió en sus ceremonias. 

Finalmente mencionar, que el texto fue producto de un financiamiento compartido entre la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI Arica y Parinacota) y la sucesión Manzano. Siendo un texto presentado editorialmente por la antropóloga  Sofia Drucker.


Presentación




El thakhi transitado por Fortunato Manzano; los caminos recorridos en su infancia, sus experiencias con la migración y la fundación del pueblo de Visviri, su reencuentro con el futuro  trazado por los abuelos a partir de la tortura y el presidio político y, finalmente, su consolidación como maestro yatiri o ch’amakani en la ciudad de Arica, constituyen algunos de los puntos de inflexión a través de los cuales este libro aborda las continuidades y transformaciones en la institucionalidad y cosmovisión aymara, en el marco de los procesos socio históricos a los que dichas transformaciones y continuidades se vinculan.


En la narrativa construida por el autor, estos y otros episodios de la vida recordada de Fortunato funcionan como espacio de articulación entre lo que usualmente se define como distintos niveles de la historia, evidenciando las interconexiones entre la experiencia personal, local y global; relevando con ello  la inexistencia de límites arbitrarios entre las dimensiones micro y macro de los procesos políticos, sociales y culturales que constituyen - a la vez que son constituidos por-  la experiencia cotidiana de vivir.  Al mismo tiempo, estos episodios funcionan como mecanismo de apertura para discusiones etnográficas y teóricas acerca de algunas de las principales características de la cosmovisión, religiosidad y organización social Aymara, visibilizando el modo en que estas se estructuran como prácticas sociales dinámicas y creativas, inmersas en contextos sociales altamente móviles y variables.


En este sentido, una de las características más interesantes del texto, es el uso relacional de fuentes históricas, etnohistóricas y etnográficas que confluyen en la reconstrucción de las historia interpretada de Fortunato, la cual no solo habla del camino personal del yatiri, sino que también informa acerca de las relaciones establecidas al interior de las comunidades  y familias aymaras y entre sus miembros y el resto de la (s) sociedad (es) nacional (es).  Lo anterior, permite al lector comprender algunos de los rasgos comunes de lo que se ha denominado como ‘mundo aymara’, a la vez que visualizar las particularidades regionales y las variaciones contextuales que dan forma a la institucionalidad religiosa y cultural de los habitantes y migrantes andinos en la región de Arica y Parinacota.

El texto aquí presentado sintetiza el primer trabajo de este tipo realizado en la región, constituyéndose en un indudable aporte a la comprensión de las dinámicas de producción y reproducción de la sociedad aymara  - chilena en un contexto marcado por las relaciones de frontera entre e intra estados nacionales.  En términos políticos, lo anterior resulta especialmente relevante, en tanto  evidencia la convergencia entre este trabajo y  múltiples esfuerzos realizados desde distintos  espacios de la sociedad chilena, por relevar el carácter pluricultural y multiétnico que ha sido históricamente enmascarado por la narrativa nacional hegemónica, invisibilizadora de la  diversidad social y cultural característica de nuestro país.


Finalmente, la riqueza y densidad etnográfica presente en este texto, no puede sino  hacernos esperar con entusiasmo la publicación de una segunda edición que, de acuerdo a las proyecciones realizadas por el autor, permitiría profundizar en el análisis de la vida y obra del ultimo yatiri.



Sofia Druker Ibañez.

ver:
http://issuu.com/carlos.choque/docs/libro_fortunato_manzano_el_ultimo_yatiri#download